Tengo un mapa de ti, empieza con tus ojos como puntos cardinales, en tu nariz la primera elevación, en tus labios un volcán a punto de hacer erupción. Bajando por tu cuello consigo una llanura que se convierte en sabana al llegar a tus hombros, si me aventuro en tu pecho encuentro una depresión para perderse que se extiende a la llanura de tus hombros. Si me aventuro en tu pecho encuentro un par de precipitaciones que enardecen la marea y naufrago en el valle de tu vientre. Cada que cierro los ojos vuelvo a dibujarte, a trazar con las líneas imaginarias de mi memoria el paisaje indescifrable de tu piel.
Serie Atemporal
Te presento uno de lo proyectos en los que he trabajado en silencio y por un largo tiempo,...