Y entonces yo, en vez de bajarte el cielo, te subí a él. Nos quedamos aquí. Te dije: Seamos una estrella que se cumple. Nunca tuve tantas ganas de ponerle a mi rutina tu nombre, como ahora. Es como añadirle una exclamación a un puñado de frases corrientes.
Cantigas de Sangre – Nieves Muñoz | Reseña
Hoy te comparto mi opinión sobre esta grandiosa lectura que me acompañó a mitad de este caluroso julio....